Alberto Fujimori llegó como un viajero más a Arequipa en marzo de 1990, a días de la primera vuelta de las elecciones presidenciales.
Luego de visitar Tarapoto, el 25 de marzo de 1990 arribó al aeropuerto de Arequipa para hacer campaña.
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En su libro “La palabra del chino: El intruso” dedica unas palabras a la visita a Arequipa. Narra que cuando llegó pensó que lo esperaban, pero en realidad nadie lo recibió. Al descender del avión observó un grupo de 20 personas a quienes confundió con un grupo de recibimiento de su partido. Pero se trataba de una comitiva que esperaba a miembros de la Corte Superior de Lima. Cruzó solo el terminal aéreo e ingresó a la ciudad.
Guillermo Yoshikawa Torres, por entonces dirigente de Cambio 90, partido de Fujimori, en Arequipa, recuerda que debía recogerlo al aeropuerto. Sin embargo, llegó tarde y no pudo recibirlo. Regresó a su casa en la Arboleda, cerca al sector de Vallecito, y encontró al ingeniero junto a Máximo San Román, candidato a la primera vicepresidencia de Cambio 90.
CÓMO INICIÓ LA CAMPAÑA EN AREQUIPA
Yoshikawa junto a Gilberto Siura, hoy fallecido, fueron los principales organizadores del partido en Arequipa. Yoshikawa conoció al ingeniero Fujimori en octubre de 1989 en una reunión informal realizada en su casa. Le fue presentado como candidato al senado. El primer objetivo de Fujimori era llegar al Parlamento no a Palacio de Gobierno.
“Aquella vez llegó a mi domicilio con pan y jamonada, acompañado de un pastor”, recuerda Yoshikawa. Apeló a las raíces japonesas de Yoshikawa para encontrar afinidad. Yoshikama nació en Lima. Sus padres fueron japoneses. Vivió en Japón y cuando Fujimori estaba como candidato, era director del colegio Internacional.
En aquella reunión Fujimori habló de sus planes y del apoyo evangélico. Al final Yoshikawa no aceptó el encargo. Había planeado viajar a Japón el 1 de enero de 1990. Aunque igual se comprometió a formar una organización de apoyo al candidato.
Meses después cambiaría de opinión y apoyó a Fujimori, aunque sin muchas expectativas debido al bajo apoyo que por esos meses tenía el candidato. Yoshikawa postuló como diputado por Arequipa. Fue el candidato evangélico más votado en esas elecciones. Obtuvo 16 980 votos.
DESAYUNO EN SAN CAMILO
Luego de llegar del aeropuerto y con Fujimori en su domicilio, Yoshikawa pidió a su esposa preparar el desayuno, pero Fujimori propuso ir a un mercado. Escogieron San Camilo.
Acudieron a San Camilo donde probaron un caldo en el segundo piso del mercado.
Yoshikawa pidió al administrador del mercado San Camilo su micrófono y parlantes para presentar al desconocido candidato de Cambio 90. “Las personas dejaron de comprar y de hablar y se creó un ambiente de escucha de lo que el ingeniero (Alberto) Fujimori estaba diciendo. En ese mismo segundo piso hay un stand de venta de flores y las floristas le dieron unos ramos de flores”, rememora Yoshikawa.

En sus memorias, Fujimori recuerda: “Cuando le servía el suculento potaje, la señora que lo atendía lo reconoció: ¡Aquí está el chinito de Cambio 90! (…) De pronto, la mesa se vio rodeada de clientes y placeras. El candidato tuvo que dejar de comer y estrechar las manos que le extendían”.
Fujimori y sus dirigentes salieron de San Camilo rumbo a la plaza de armas. “Nos dimos cuenta que detrás de nosotros se había congregado bastante gente y avanzaban hacia la plaza de armas. Teníamos público detrás de nosotros. No se había planeado nada de eso”, dice Yoshikawa, hoy radicado en Lima.
El ingreso de Fujimori a la plaza de Arequipa está retratado en una foto publicada en el diario El Pueblo al día siguiente. Se observa a Fujimori cargado en hombros por sus seguidores y sosteniendo dos ramos de flores.

El entonces alcalde de Arequipa, fallecido, Luis Cáceres Velásquez, ofreció el segundo piso de los portales para que el candidato dirigiera algunas palabras, pero se negaron a aceptar el ofrecimiento. “El burgomaestre tenía mala reputación y preferimos decirle que no”, señala Yoshikawa. Una década después Cáceres Velásquez, elegido por el Frepap, se pasaría a la bancada fujimorista en apoyo a Fujimori.

Por esos días Fujimori no era una amenaza para nadie. Las encuestas tenían a Mario Vargas Llosa en primer lugar y Luis Alva Castro en segundo. Por eso es que ni siquiera aparecía en los diarios. A once días de esas elecciones Fujimori empezó a viajar y conectar con el electorado no tomado en cuenta por el resto de candidatos.
EL MITÍN EN EL PARQUE DUHAMEL
También se dice que ese día Alberto Fujimori improvisó en la tarde un mitin en el parque Duhamel. Ricardo Muñoz Rodríguez, por esos años jefe de redacción de la edición vespertina de Radio Melodía (hoy trabaja en radio Continental), recuerda que hicieron una transmisión de ese acto político por la emisora.
Por esos años Melodía reinaba en la ciudad y era destino obligado para cualquier político. Gilberto Siura y Guillermo Yoshikawa acudieron a la radio para hablar con Hermógenes Delgado, dueño de radio Melodía, y pedirle un espacio para transmitir ese pequeño mitin. Delgado aceptó.
Según Yoshikawa, Delgado tuvo hijos en el colegio Internacional, donde Yoshikawa fue director, y esa afinidad ayudó a conseguir un espacio para Fujimori en la emisora.
“Va usted a entrevistar al futuro presidente del Perú”, dice que le dijo Hermógenes Delgado a Muñoz. El propietario de Melodía tenía un olfato político reconocido por sus periodistas como acertado.
Muñoz sin dudar en sus recuerdos asegura que los seguidores de Fujimori consiguieron un pequeño camión de mudanzas estacionado por Duhamel para utilizarlo como un estrado para el candidato. No hubo mucha gente, dice Muñoz. “Era un triste e ilustre desconocido. No le daban bola al chinito”, califica Muñoz.
Fujimori continuó su gira con éxito. El 9 de abril quedó segundo detrás de Mario Vargas Llosa. Estaba en ascenso al final de las elecciones, mientras que el escritor caía en las preferencias.

Alberto Fujimori volvió a Arequipa en junio de ese año, pero el recibimiento fue diferente. “Fujimori se trasladó desde el aeropuerto hasta la entrada de la ciudad en una camioneta, y parado en la tolva respondía a los saludos de los entusiastas ciudadanos que lo esperaban. A ambos lados de las hermosas calles de Arequipa la multitud se desbordaba (…) Cerca de la plaza de armas a duras penas podía avanzar”.
El 7 de junio dio un mitin a plaza llena.

Alberto Fujimori ganó las elecciones en Arequipa, y también a nivel nacional. Al inicio la relación con la ciudad fue buena. En los comicios de 1995 también ganó por más del 60 por ciento.
Pero desde 1997 la relación con la ciudad empezó a malograrse. Como ejemplos tenemos la sonora silbatina escuchada durante la inauguración de los juegos bolivarianos en el estadio de la Unsa. Además del violento mitin del año 2000 que dejó varios heridos, en la misma plaza que lo acogió en 1990. En la actualidad ningún Fujimori ha sido recibido con los brazos abiertos como en los 90.