Odebrecht tenía en sus manos el proyecto del gasoducto del sur. Pero el escándalo de corrupción de coimas alcanzó al megaproyecto y lo dejó paralizado hasta la fecha. ¿Tiene futuro? Parece que sí, pero a muy largo plazo. El gas natural con ductos llegaría a Arequipa entre el 2026 a 2030.
TAMBIÉN LEA: Majes ¿un proyecto con futuro?
TAMBIÉN LEA: Arequipa, una economía que no se recupera
El gobierno de Pedro Castillo instaló por resolución suprema una comisión multisectorial para evaluar alternativas que permitan ampliar las reservas y masificar el gas natural en el país. El sábado 22 de enero este grupo de trabajo entregó su informe final preliminar.

Este reporte, publicado en la página web de Petroperú, plantea continuar con las obras del gasoducto del sur, bajo el nombre de «Proyecto de Sistema Integrado de Transporte de Gas Zonoa Sur del Perú (SIT-GAS)». Sugiere retomar los trabajos desde donde se quedaron para ahorrar dinero y tiempo.
EL INICIO DEL PROBLEMA
El consorcio integrado por Odebrecht, Enagás, Graña y Montero firmaron contrato para desarrollar este proyecto, durante el gobierno de Ollanta Humala, por más de 7 mil millones de dólares.

El gobierno de Pedro Pablo Kuczynski canceló, en el 2017, el contrato, por no acreditar financiamiento en los plazos establecidos en el contrato. Por ese año ya había estallado el escándalo de corrupción de Odebrecht en Brasil.
En el 2019 se conocería que funcionarios de esta empresa habrían pagado hasta 3 millones de dólares para ganar el contrato en el gobierno de Ollanta Humala. Este caso está en investigación en el Ministerio Público. Involucra a la ex primera dama a la nación, Nadine Heredia, esposa del expresidente, Ollanta Humala Tasso. Marcelo Odebrecht confirmó que se reunió con Heredia para «coordinar» sobre este proyecto.
PARALIZADO, PERO CON AVANCES
Debido a todos estos problemas es que el gasoducto quedó paralizado. No cancelado. Odebrecht lo dejó con un avance del 37%. Hay tuberías instaladas en el trazo propuesto para el gasoducto del sur. El trazo iniciaba en Cusco y llegaba a Arequipa, Moquegua y Tacna, con ramales a Puno y Apurímac.
Según el informe de la comisión multisectorial de la PCM, el 60% de las tuberías están en manos del Estado. Cuidar esta infraestructura costará al Estado 172 millones de soles este año.
La recomendación es aprovechar las tuberías y otros trabajos para continuar con el gasoducto del sur. Sería barato y más práctico que elaborar otro proyecto.
Dependiendo de la modalidad escogida para desarrollar el megaproyecto, se puede estimar el cronograma de trabajos. La comisión evaluó ejecutar el gasoducto del sur como obra pública estado a estado, y Alianza Público Privada (APP), propuesta por el Ministerio de Energía y Minas.
RECIÉN EL 2026 EN AREQUIPA
Si se realiza bajo obra pública Estado a Estado, los trabajos empezarían en el segundo semestre del 2023. Recién en el 2026 estaría operativo en Arequipa, Moquegua y Tacna.
Si es bajo APP la ejecución iniciaría en el 2026, y las operaciones entre el 2027 al 2029.
Un detalle: El Estado está en litigio con Enagás y Odebrecht por el contrato cancelado. En el peor de los casos, si se llega a resolver estas controversias, los trabajos iniciarían en el 2027 y terminarían en el 2030. Enagás planteó en el 2018 una demanda ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias relativas a Inversiones (CIADI). contra el Estado peruano. Su objetivo es recuperar 392 millones de euros. Odebrecht pide desde el 2020 una compensación de 1 200 millones de dólares.
Aquí pueden revisar el caso de arbitraje de Enagás
Aquí pueden revisar el caso de arbitraje de Odebrecht
RENEGOCIAR CONTRATOS

El informe no solo recomienda reiniciar el gasoducto del sur, sino también renegociar contratos para garantizar el gas natural que abastezca la demanda existente en esta zona del país. La recomendación es dialogar sobre las reservas de los lotes 58 y 88 de Camisea. Además de incentivar el uso del gas natural en vehículos con subsidios emitidos por el Estado para la conversión de vehículos.
RESERVAS Y DEMANDA
El estudio concluye que hay reservas para atender la demanda sureña consistente en conexiones domiciliarias, nodo energético (centrales termoeléctricas), proyectos mineros y una probable instalación de una petroquímica en Ilo o Matarani.
Actualmente el 69% de las reservas del gas de Camisea van a la generación eléctrica, 19% industria, 8% combustible para vehículos y 4% para domicilios. En el Perú hay 1’450 044 conexiones domiciliarias (solo en Lima y Callao hay 1’215 522). En Arequipa, Moquegua y Tacna hay 12 486, administradas por Petroperú.
La comisión encargada recibió sugerencias al proyectos a este correo: comisiongasnatural@perupetro.com.pe hasta el 24 de enero, pero la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE) consideró que el plazo es muy corto para alcanzar sugerencias. Hasta el cierre de esta nota no se conocía si habrá una ampliación o no para esta etapa del proyecto.