No hay adelanto de elecciones. Por lo menos hasta ahora no hay acuerdo en el Congreso de la República. Ni siquiera la fórmula consensuada para desarrollar estos comicios en abril del 2024 está vigente al considerar otra fórmula para el 2023 que tampoco se aprobó. Pero ¿cuáles son las trabas para sacar adelante estas elecciones?
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En diciembre del año pasado el Parlamento aprobó elecciones para abril del 2024. Sin embargo la población no aceptó esta fórmula y desde las calles exigió que los comicios y cambio de autoridades sea este año.
Cuando las manifestaciones empezaron a afectar a Lima y hubo un muerto, la presidenta, Dina Boluarte, demandó que el Congreso cambiara la fecha y adelantara las elecciones para el 2023.
El presidente de la comisión de Constitución del Congreso, Nano Guerra García, propuso que los comicios se desarrollen en diciembre del 2023, las nuevas autoridades asuman en abril del 2024 y su mandato solo serviría para completar el actual periodo de gobierno que debería terminar el 2026. Por eso añadieron el término «elecciones complementarias» en este proyecto que permitiría a los actuales legisladores postular en esta campaña.

Este planteamiento también fue rechazado por 68 votos en contra. Ningún congresista de Arequipa votó por esta iniciativa.

¿Cuáles son los problemas?
Para conseguir un adelanto de elecciones se requiere de 87 votos y que la votación sea ratificada en dos legislaturas. La actual termina el 10 de febrero. Es decir solo quedan unos días para tomar una decisión final. Mientras tanto el Congreso está como la elección del Papa votando humo negro al no encontrar consenso.
Hay problemas puntuales que evitan este consenso. Las bancadas de izquierda insisten en que en estas elecciones se pregunte a la población si está de acuerdo o no con convocar a una asamblea constituyente que redacte una nueva Constitución.
Desde la derecha no están de acuerdo y este sentido no darán su brazo a torcer, ni tampoco los izquierdistas, quienes en primer término aspirarían a conseguir 66 votos para someter a consulta popular esta propuesta.
No se necesitan 87 votos para convocar a una consultar popular, sino superar una valla de 66 votos. ¿Es posible? La izquierda tiene 41 votos y podría conseguir los otros 26 de Acción Popular, Podemos y Alianza Para el Progreso. No de todos, sino de algunos.

Si bien las bancadas de derecha están de acuerdo con el adelanto de elecciones han demostrado que no están precisamente a favor de abandonar sus curules este año, sino el 2024. En Avanza País creen que las elecciones sean en abril del 2024 y la toma de mando en julio de ese año.
La izquierda quiere que sean este año, incluso en abril, es decir, dentro de tres meses, y la toma de mando en julio.
Por ahora aprobar un adelanto de elecciones con cambio de mando para este año no parece posible.
A ello hay que sumarle que Renovación Popular no cree en el adelanto de elecciones y persiste en que el mando acabe el 2026.
¿La única vía?
La solución a esta crisis sería la renuncia de la presidenta, Dina Boluarte. La convocatoria a elecciones sería inmediata. No queda claro si el nuevo gobierno asumiría este o al siguiente año, pero la salida de Boluarte pondría fin a la falta de consenso en el Congreso.
Sin embargo, Alberto Otárola, presidente del Consejo de Ministros, ya adelantó que Boluarte no dejará Palacio de Gobierno.
Así está el panorama. Entrampado. Con una población en las calles que aún no se cansa, bloqueando vías y poniendo a jaque todos esperando que los políticos muestren liderazgo y pongan punto a final a este crisis política.