Incas daban ayahuasca a niñas antes de sacrificarlas en el Ampato

ayahuasca

Los incas hacían sacrificios de niños y mujeres para calmar la ira de sus dioses. Esta no es una noticia nueva, aunque no es popular. Pero lo nuevo, gracias a una investigación de Dagmara Socha, bioarqueóloga del Centro de Estudios Andinos de la Universidad de Varsovia, es que nuestros antepasados daban ayahuasca a los pequeños antes de sacrificarlos.

Yma Súmac y su tensa visita a Arequipa

Manuel Candamo, el presidente que vino a morir a Arequipa

La investigadora realizó pruebas de rayos X, tomografías y análisis bioquímicos a dos niñas congeladas y sacrificadas hace 555 años en el volcán Ampato. Las pequeñas momias están conservadas en el Museo de Santuarios Andinos de la Universidad Católica Santa María.

Los efectos de la ayahuasca

Durante las pruebas la científica polaca, descubrió que los sacerdotes incas, proporcionaron hojas de coca y ayahuasca a las niñas cuatro meses antes de sacrificarlas. La ayahuasca es una bebida conocida aún consumida en el país. Es una sustancia preparada a base de hierbas como Banisteriopsis Caapi, que contiene Harmina, un antidepresivo y relajante. De esta forma las pequeñas no sufrían cuadros de ansiedad y depresión gracias a la ayahuasca, cuando eran trasladados desde el Cusco hasta el nevado.

“Las pruebas detallan que los niños fueron recolectados de diversas partes del imperio y concentrados en un recinto especial en la capital del Tahuantinsuyo. Desde ese lugar los sacerdotes y el Inca disponían su traslado como ofrendas humanas a sus dioses para aplacar su furia”, explicó Socha.

ayahuasca
Investigadora publicó investigación en una de las mejores revistas del mundo.

El estudio que realizó la bioarqueologa en coordinación con investigadores de la UCSM se publicó en la revista científica Journal of Archaeological Science: Reports, que consideró esta investigación como una de los cinco principales descubrimientos recientes.

La historia de las momias

Los cuerpos de los niños congelados fueron descubiertos por Jonan Reinhard, científico estadounidense, quien también encontró a Juanita la Dama del Ampato. En octubre de 1995 el explorador ascendió por segunda vez al nevado, hallando dos cuerpos enterrados en una zona donde se había construido una plataforma de piedras, que servía como un altar de sacrificios.

En 1997 el explorador ascendió al volcán y descubrió los restos del esqueleto de otro niño de 6 años, cerca de las tumbas donde fueron recatadas las dos primeras niñas. Este cuerpo también había sido sacrificado y enterrado con objetos de metales. Pero un rayo cayó sobre él destrozándolo y exponiendo sus restos óseos, los cuales fueron recogidos para su estudio.

El Ampato, un volcán temido

Según reveló Jonan Reinhard, el Ampato era una de las deidades más importantes del imperio, porque de los glaciares nacieron los ríos que regaban el Valle del Colca y también regulaban el ciclo ecológico permitiendo que se produzcan lluvias.

Los niños fueron sacrificados porque se produjo sequias en la zona sur del imperio y erupciones volcánicas. La cantidad de hielo a 5.800 metros de altura imposibilitaba el ascenso, por tanto, el calor que produjo las erupciones del macizo hizo derretir la nieve. La plataforma construida como altar está destruida producto de la caída de rocas y cenizas. Esto nos hace suponer que se produjeron catástrofes naturales, que impulsaron a los sacerdotes a calmar a sus dioses con niños criados en condiciones de pureza, para aplacar su ira”, reveló el científico estadunidense.

Según explicó el científico Jonan Reinhard, la cultura Inca, fue la única que incluyó como parte de su religión, sacrificios humanos . En Arequipa el explorador descubrió ocho cuerpos en el Misti.

La UCSM, en coordinación con el Centro de Estudios Andinos de la Universidad de Varsovia, desarrollará un nuevo estudio, que incluirá un análisis genético de los cuerpos hallados en los volcanes, para determinar el origen étnico y la procedencia de los niños sacrificados.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *