Yesenia Corcuera (48 años), estuvo 20 años de su vida tomando, desde vitaminas hasta medicamentos para la epilepsia, cuando en realidad sufre de narcolepsia, una enfermedad crónica que la induce al sueño profundo sin que ella pueda controlarlo. Actualmente esta en tratamiento.
La trujillana vivió todo esto desde que tenía ocho años de edad sin que nadie le diagnosticara con certeza qué tenía. Hace unos meses fue derivada al Centro Especializado en Trastornos del Sueño del Hospital Sabogal de EsSalud en Lima en un estado complicado: casi no se le entendía al hablar, sus piernas ya no respondían para estar de pie y podía dormir hasta 22 horas al día.
“Una vez en Trujillo, cuando mi hija tenía de 3 ó 4 años, bajaba del taxi y me empezó a dar sueño y recuerdo borrosamente que veía sus piecitos que corría por la pista y ella me hablaba, pero yo me estaba durmiendo”, relató la paciente.
Para ella y su familia, haber llegado a la Unidad de Terapia de Sueño ha sido una bendición, porque al fin cambió su vida. “Desde que estamos aquí el camino ha sido drástico, ella puede caminar un poco más, puede hacer más actividades durante el día, en cuanto al ánimo la veo mucho mejor, más contenta”, expresa su hija.
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La Dra. Malena Bolaños, jefa del Servicio de Neurología del hospital Sabogal, junto al equipo multidisciplinario del sueño, fueron los encargados de guiar a Yesenia en el proceso, diagnosticarla y empezar un tratamiento.
“La narcolepsia es una patología rara, donde el paciente se duerme en cualquier momento del día, pero también tiene problemas durante la noche. Esta patología puede estar asociada a la cataplejía que significa pérdida brusca del tono muscular, es decir caídas, sin aviso previo. Además, está asociado a terrores nocturnos, sueños vívidos y parálisis del sueño, que son situaciones aterradoras para los pacientes”, señala la especialista de EsSalud.
Trastornos del sueño
Desde su inauguración, el Centro Especializado en Trastornos del Sueño atendió 272 pacientes, de los cuales 140 han hecho uso del único polisomnógrafo, un moderno equipo capaz de estudiar las etapas del sueño.
A 140 pacientes les diagnosticaron de Apnea de sueño y un 40% de ellos, lo presentaba en modo severo. Este trastorno lleva al paciente a presentar pausas en la respiración durante la noche, lo que, de no ser tratado a tiempo, puede derivar en una muerte súbita en un caso extremo.
Otra patología es la hipersomnia idiopática, un trastorno poco frecuente del sueño que causa mucha somnolencia durante el día, incluso después de haber dormido bien durante toda la noche. Además, suele causar dificultad para despertarse después de haber dormido.
Finalmente está la parasomnia, un trastorno que produce sonambulismo, despertar confuso, pesadillas y parálisis de sueño.
Polisomnografía
Esta prueba consiste en poner a dormir al paciente toda la noche, mientras el polisomnógrafo registra múltiples parámetros, dentro de los cuales están: la actividad cerebral, la respiración, los niveles de oxígeno, el ritmo y frecuencia cardíaca, la actividad muscular y los movimientos durante el sueño. El estudio se realiza bajo la supervisión de un profesional de la salud calificado.
Los trastornos del sueño como patología, son problemas que se ven con mayor frecuencia en la población adulta, los cuales aumentaron significativamente debido a la pandemia de la COVID-19.
