Para Freddy Tuco Vera y su hijo Julio Tuco Carpio el cuerpo de una niña de 14 años costaba entre 100 y 200 soles. Por ese monto de dinero ofrecían la honra de menores de edad a hombres adultos. Por tener relaciones sexuales pagaban a las escolares entre 50 y 80 soles.
Negocio ilegal clausurado el 26 de setiembre del 2019. La Policía Nacional intervino la sastrería que usaban con fachada, hallando al interior a Higidio Gil Araoz Sanca, con una niña de 14 años con quien pretendía sostener relaciones sexuales.
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Luego de dos años finalmente el grave delito cometido por padre e hijo, finalmente encontró castigo. El Juzgado Penal Colegiado de Camaná, los condenó a 26 años de prisión para Freddy Tuco Vera y 32 años para su hijo Julio Tuco Carpio. Además, ambos deberán pagar una reparación civil de 15 mil soles por el delito de trata de personas.
Por su lado, Higidio Gil Araoz Sanca de 56 años, fue condenado a 12 años de cárcel por el delito de cliente del adolescente. Además, deberá pagar 3 mil soles por reparación civil.
DE AYUDANTE DE SASTRERÍA A PROSTITUTA
La menor identificada con iniciales L.C.V. (14) fue la primera víctima. La niña narró que fue captada en la puerta del colegio San Tarsicio. Le ofrecieron un trabajo en la Sastrería Tuco Paucarmayta, situado en la calle Castilla, en Aplao.
Su labor sería sencilla. Se encargaría de la limpieza del establecimiento, recibiendo un pago de 20 soles. Para la menor la oferta fue inmejorable. La situación económica de su casa no era buena, por ello un ingreso extra la ayudaría mucho.
Debido a esa carencia de recursos cuando su nuevo jefe le ofreció un trabajo diferente y más dinero terminó por aceptar la propuesta. Su nuevo rol sería tener relaciones sexuales con hombre mayores de edad. Su pago sería ahora de 80 o 100 soles.
Las pesquisas determinaron que la escolar trabajó durante tres meses esa manera. En este tiempo con ayuda la menor Freddy Tuco Vera y su hijo Julio Tuco Carpio, captaron a otras escolares.
ATRAÍDAS EN EL QUIOSCO DEL COLEGIO
De acuerdo, a la investigación al menos 15 menores habrían sido captadas por los sujetos. La menor identificada con iniciales L.C.V. (14), habría ayudado a captar a otras víctimas en el colegio San Tarsicio.
La escolar habría hecho gala de sus nuevos ingresos en el quiosco. Mostrando su nueva capacidad económica visitaba constantemente el puesto dulces y comida, llamando la atención de sus compañeras.

Dos de sus amigas identificadas con las iniciales L.C.V. (14) y N.M.B. (13), le preguntaron donde obtenía el dinero. Ella les habría contado cuál era su trabajo y propuesto llevarlas con su jefe.
A sus nuevas víctimas les habría ofrecido 100 soles en su primera relación sexual si eran vírgenes. Para sus siguientes trabajos el pago por la contraprestación sería de 50 soles.
NEGOCIO DETENIDO POR UN GOLPE DE SUERTE
Por al menos 3 meses el negocio ilegal instalada en la Sastrería Tuco Paucarmayta, funcionó sin inconveniente. Cada pieza del prostíbulo clandestino de menores cumplió su rol y recibía su beneficio.
Las menores eran contactadas por los clientes, quienes acudían a su encuentro en horarios planteado de acuerdo a la disponibilidad de los ambientes destinado a la atención de los clientes.
Freddy Tuco Vera y su hijo Julio Tuco Carpio, en la segunda planta de la sastrería en dos cuartos, cada vez que había un cliente instalaban un colchón. Las menores sostenían relaciones sexuales con adultos.
El éxito logrado por el negocio trajo un efecto no deseado por sus promotores. Vecinos de la sastrería denunciaron en la comisaría de Aplao, el ingreso al local de menores de edad y adultos a diferentes horas del día.
El 26 de setiembre del 2019 por la tarde la Policía Intervino. Encontraron a Higidio Gil Araoz Sanca de 56 años acompañado de una menor de 14 años. El varón solo estaba vestido con sus prendas íntimas.
Los tres varones fueron detenidos y recluidos. Luego de dos años de pesquisas y juicio oral fueron condenados y recluidos en el penal de varones de Socabaya y Pucchum.