El paro en Arequipa convocado contra el gobierno de Dina Boluarte tuvo dos momentos y dos escenarios. Uno en la mañana en el centro de la ciudad donde se desarrolló de manera pacífica, y otro en el Cono Norte, epicentro de enfrentamientos que dejaron un muerto y más de tres decenas de heridos.
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La contundencia de la manifestación se advertía un día antes cuando sindicatos, frentes y organizaciones sociales anunciaban su participación en esta protesta. Por eso es que el día amaneció con poco tráfico, locales comerciales cerrados y trabajadores realizando sus tareas desde su casas.
De esta manera las calles semivacías quedaron listas para el paso de las delegaciones de manifestantes que llegaron hasta el mediodía a la plaza de armas de la ciudad como motivo de este paro en Arequipa.
A esa hora la plaza estaba completamente llena. Conforme ingresaban por las calles Mercaderes o Santa Catalina, el resto tenía que moverse para dar espacio a los recién llegados al centro de la protesta.
Las consignas fueron similares. Pedían la renuncia de la presidenta, Dina Boluarte, cierre del Congreso y nuevas elecciones, pero este año y no el 2024 como propone el Parlamento.
Hasta ese momento todo parecía pacífico y contundente. Pero en el Cono Norte de la ciudad empezaron a surgir enfrentamientos con la policía cerca al aeropuerto de Alfredo Rodríguez Ballón.
Paro en Arequipa: Intento de toma del aeropuerto
En las imágenes de televisión y vídeos que circularon por redes sociales se observaban como un grupo de manifestantes empujaban el cerco perimétrico hasta traerlo abajo. En ese momento, luego de varios días, llovía con fuerza sobre la Ciudad Blanca.
Al final la Policía con ayuda del Ejército se evitó la toma del aeropuerto como ocurrió en diciembre, sin embargo este choque dejó un muerto por impacto de bala y más de treinta heridos, entre manifestantes y efectivos policiales. Más de 50 muertos registrados desde que se iniciaron las protestas contra el gobierno de Boluarte.
La protesta terminó con una evidente tensa calma, con la incertidumbre de lo que se vendrá en los siguientes días, más aún cuando en un improvisado mensaje a la nación, la presidenta, Dina Boluarte, dijo que no renunciará. En cambio amenazó con identificar y denunciar a los responsables de los actos de violencia.
Parece que vendrán más días de furia en los próximos días.
